martes, 20 de noviembre de 2012

Opinión

Las mentiras del AFSCA

La semana pasada el presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, dio una conferencia de prensa en la que informó el grado de cumplimiento del artículo 161 de la Ley de Servicios Audiovisuales por parte de los grupos de medios nacionales y extranjeros. 


Pareciera que para el Gobierno del Frente Para la Victoria toda la Ley de Medios se resumiera en ese sólo artículo ya que es su única preocupación según se desprende de las comunicaciones del Afsca y de sus acciones, ya que no se han aplicado ninguna de las otras partes de la Ley que se podrían haber implementado mientras se resolvía la cuestión de fondo de la llamada "adecuación" o "desinversión", según el punto de vista con que se mire.

Durante la exposición el ex intendente aliancista de Morón brindó datos parciales, omitió información y eludió preguntas incómodas. Sí se prestó de buena gana a la guerra de chicanas de bar con los cronistas de los medios opositores, que no se destacaron por ser buenos preguntadores tampoco.

Destacamos igualmente que un funcionario del gobierno nacional haya dado una conferencia de prensa; no se ha caído la democracia ni ha habido un golpe de estado, como muchos kirchneristas parecían sostener. Y destacamos que el el gobierno haya reconocido al fin que la llamada Ley de Medios es parte de su política de "amigo-enemigo", donde importa más la construcción de un relato épico, por sobre las buenas o malas intenciones de una medida, que puede ser correcta o errada.

Como dijimos más de una vez, no nos interesa defender al Grupo Clarín, ya son lo suficientemente grandes como para defenderse solos, y el kirchnerismo ha colaborado en demasía en ese crecimiento. El problema es cuando el gobierno dice todo el tiempo que "nadie puede estar por encima de la ley" y uno ve flagrantes incumplimientos apañados por el mismo gobierno.

Por ejemplo el Grupo Monetta, que posee un montón de radios (las más conocidas: Vorterix, Rock and Pop, Metro, Blue) y no fue nombrado ni una sola vez en el informe de Sabatella. O la compra por el grupo Indalo de Cristóbal López de las radios y el canal de cable de Daniel Hadad, que es ilegal: se hizo una adjudicación directa entre privados sin ninguna licitación, se transfirió un número de medios que no se adecuan con la promesa de que el nuevo propietario sí lo hará, y los nuevos medios son empresas cuyos rubros no tienen nada que ver con los medios o el periodismo.

Más escandalosa es la complicidad del gobierno con Telefónica. Aparte de obviarlo en la conferencia, ayer Sabbatella, afirmó que la compañía española no tiene vinculación societaria con el canal de televisión abierta Telefé. "Si bien se habla de la vinculación entre Telefónica y Telefe, para la Afsca el titular de la licencia es Telefe, y esta empresa no tiene vinculación con Telefónica de Argentina. Son dos empresas distintas, con razones sociales diferentes, y ninguna es controlante de la otra", dijo Sabbatella en una entrevista con el diario Página/12. Sin embargo, en su último informe anual de auditoría , Telefónica SA reconoce que es dueña de Telefé. En la página 154, la empresa detalla que posee el 100% de Televisión Federal S.A.- TELEFE, que posee nueve canales de televisión abierta en todo el país (cuota que viola lo estatuido en la Ley de Medios y debería adecuarse, aparte esa misma ley prohíbe que los accionistas de más del 10% de empresas de servicios públicos sean licenciatarios de radios, canales de TV o cableoperadores).


Por otra parte, el AFSCA le otorgó en forma directa 14 frecuencias de Televisión Digital Terrestre a  Telecentro, la empresa de Alberto Pierri, ex diputado menemista -tercero en la línea de sucesión en los 90-. Pocos saben que casi el 28% del espectro destinado a televisión digital terrestre (conocida como TDT) está en sus manos y que para ver lo que allí se transmite hay que pagar. Se trata de Telecentro UHF, un servicio de 72 canales, que se transmiten de manera inalámbrica -sin cable- y que ocupa 14 frecuencias destinadas en Argentina a la TDT. A ese número hay que sumar la que ocupa la señal abierta Canal 26, también de Pierri. En total, su empresa utiliza 14 de las 49 frecuencias disponibles para la TDT (los canales 26, 28, 46, 48, 50, 52, 54, 56, 58, 60, 62, 64, 66 y 68). En la misma zona geográfica, Telecentro opera uno de los cables más importantes del país y es el único autorizado a dar el servicio de triple play (telefonía, banda ancha y TV paga), también violando, obviamente, la Ley de Medios que expresamente lo prohíbe. 

     
Es interesante como el gobierno está convirtiendo a los medios en un negocio para capitalistas amigos (en manos de los grandes grupos concentrados nacionales y y las transnacionales extranjeras que operan en el país) y en un auténtico ámbito privilegiado de acumulación para algunos. Con la escusa de la adecuación a la Ley, más que luchar contra los monopolios o las operaciones mediáticas, el kirchnerismo quiere el negocio de los medios para los empresarios amigos que ya lograron grandes negocios en la patria contratista del Estado (que amasa jugosos subsidios y enormes contratos sin licitación alguna) y en la industria de vienes intermedios exportables (que es la que recibe los créditos a tasa negativa, las exenciones impositivas y la promoción de sus exportaciones), transformados en ámbitos privilegiados de acumulación. 

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