sábado, 4 de enero de 2014

Semana 1

Si esto no es el ajuste, el ajuste dónde está

El 2013 terminó con la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires transformados en un gran piquete ante la extorsión del tarifazo de las eléctricas, el Gobierno Nac&Pop, la "opo" y los medios corporativos -tanto oficialistas como contreras- y con un inesperado "regalito" de año nuevo: el "boletazo" del amigo Chantazzo -que se resiste todavía a renunciar- que viene a pegarle de lleno al bolsillo de todos los laburantes, justo cuando empieza el verano y las atenciones de la opinión pública(da) se diluyen en las vacaciones, los chismes faranduleros de la temporada, el fútbol de verano y el Dakar. La gente que consume más -ergo, la clase media- se fue a veranear y la ola de calor cedió, y el Ladricorporativismo alardeó haber resuelto lo peor de la crisis energética de la que no se pueden despegar, porque son parte de la causa aunque lo nieguen, al igual que las privatizadas y casi toda la "opo". Todos juegan al juego del "gran bonete" echándose las culpas y prometen soluciones más o menos responsables, pero nadie hace nada.


El Gobierno anuncia un nuevo "congelamiento de precios" -de maquillaje- para seguir midiendo la inflación mal -porque continúa manipulando las estadísticas oficiales para ocultar a los pobres y pagarle más al capital buitre trasnacional con el Cupón PBI-; se queja de que la gente se manifieste en las calles y trata de minimizar los afectados por los cortes diciendo que son apenas el 1% de la población, cosa que es una burda mentira, pero si fuera así, resolver los problemas de la gente no es un mero método estadístico como pretenden hacer entender el jefe de Gabinete Coqui y el ministro de Planificación Don Julio.

El año terminó con el dólar ilegal a más de 10 mangos y el oficial -que casi ni se consigue- a 6,50, mientras uno de los funcionarios que más impulsó el cepo y hasta dijo públicamente varias veces que las dificultades para obtener divisa tenían que ver con incentivar el turismo interno, se va a pasar la fiesta de año nuevo en Río de Janeiro a un hotel de lujo -¡y viajando en una aerolínea extranjera!- y los zurdos de cotillón lo defienden del escrache de la Cadena Ilegal Nacional del Desánimo, que si bien es verdad no tiene derecho de joder a un pobre tipo en sus vacaciones en familia con un notero molestoso, está perfecto que lo hagan público: el tipo es empleado de todos los argentinos y es un funcionario que tiene un problema entre lo que dice que hay que hacer y lo que hace, cuanto menos evidente.

El impresentable recaudador de los impuestos se va de vacaciones con empresarios -personas a las que supuestamente controla fiscalmente- a Río y trata de justificarse diciendo que la Nochevieja la festejó en un bar "popular" tomando birra en vasos de papel, cuando miles de argentinos no pueden ir a asolearse a alguna playa de las Costa Atlántica y otros festejaban sin luz después de una década, supuestamente, "ganada". Encima se burla de todos al asegurar que Copacabana no es un lujo destino de lujo para veranear.

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires -que es Ladricorporativista- y los gobernas del conurbano -la mayoría de los cuales son Nac&Pop, por ahora- se prendieron a la "onda tarifazo" y suben todas las tasas e impuestos -hasta las multas de tránsito-, y el Niño Cincuentón que Quiere ser presidente, Alcalde -ahora sin mostacho facho- del artificio de "ciudad atónoma" que ya se había adelantado con el "impuestazo" ahora quiere subir otra vez -en menos de seis meses- el boleto del subte, porque ya no lo quiere subsidiar.

Él tiene la ventaja de poder alegar coherencia, porque nunca estuvo a favor ni lo estará con los subsidios, y menos si es para los pobres -porque si se trata de subvencionar a los coles privados es re generoso Mauri-. Los Ladricoprorativistas se encontraron en una encrucijada fatal: quitarlos es una bomba de tiempo social, porque los pobres y los laburantes no sólo deberían afrontar una brutal disminución de sus ingresos reales, sino que la liberación de las tarifas encarecería los precios de los productos, aumentando la inflación -que viene acelerándose en los últimos meses-. 

Por eso la extorsión: “o aceptan un tarifazo, o seguirán sin agua y sin luz”. Mientras tanto aumenten los combustibles -justifican el "naftazo" con las supuestas inversiones que necesita la YPF "estatizada" de mentira y revendida a los Rockefeller-; los pasajes de avión de cabotaje de la Aerolíneas Argentinas estatal y también los peajes. 

La Jefa se escondió en El Calafate y no volverá hasta la semana que viene. Es su especialidad, justo por estas fechas viene el recuerdo de la Tragedia de Cormañón -el lunes pasado se cumplieron 10 años de la matanza de jóvenes más atroz de los últimos 30 años-, y uno se acuerda cómo Él -que entonces estaba vivo y era "el mandamás"- y ella se fueron también de vacaciones y jamás hablaron sobre el tema, ni tangencialmente -es más, con el tiempo, vimos como colaboraron con la rehabilitación del entonces alcalde la del artificio de "ciudad autónoma", Aníbal, el Frepasista Tardío-. 

Lo mismo que sus funcionarios. Buscando la forma de evitar vocablos prohibidos como "crisis", "inflación", "devaluación", "pédida de reservas", etc; se las ingenian para convertir malas noticias en buenas -o al menos en proceso de pronta resolución- y cuando no se puede hacer eso eligen dos caminos: taparlo bajo la alfombra o -cuando el tomuer es muy grande y se nota- echarle la culpa a algún enemigo destituyente -siempre está la Cadena Ilegal del Desánimo, a la que pintan tan siniestramente poderosa que parece más fuerte que el propio Gobierno nacional si uno les cree a los Ladricorporativistas-. 

Empieza un año con muchas cosas por definirse: el tema de los subsidios a los servicios y os transportes; la puja salarial que este año va a ser especialmente dura por la inflación de al menos del 30% del año pasado y con el escenario de la "rebelión de los polis" con aumentos del 100% en el sector público -el que más viene padeciendo el ajuste- y con un Gobierno Nac&Pop que, junto a los capitalistas, buscan por todos los medios controlar echándole la culpa a los laburantes de las subas de precios e incluso diciendo infamemente que ya han aumentado los ingresos lo "suficiente".






© carlitosber.blogspot.com.ar, Enero 4 MMXIV
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