sábado, 14 de junio de 2014

Semana 24

Loving se quedó sin estrategia

Hasta La Jefa lo dejó. Ella prefiere mostrarse con el ministro Chantazzo, esa extraña criatura en ascenso por haber computarizado el sistema para hacer los documentos -para que luego de siglos de ineficiencia, nos acercara un poco a lo que es un servicio público de buen nivel- y que anunció la "revolución" en los transportes públicos que, hasta ahora se tradujo, en dos tarifazos, mucha pintura y lavada de cara en las estaciones de tren y la compra de algunas formaciones chinas para suplir parte del obsoleto material rodante que circula por las vías todavía, transformado en auténtica trampa mortal para sus usuarios, ya (mal)acostumbrados a viajar como ganado. El Loving Vice quedó relegado. Todavía lo ponen en la primera fila en los actos que se transmiten por Cadena Nacional, pero ahora en función "potus". Pero lo que más lo alarma al otrora sonriente "muchachote" de campera de cuero, guitarra y Harley -ahora tipo enojado, desconfiado y a punto de prender el ventilador en velocidad "arrojar m... para todos lados"- es que nadie de la tropa que, ingenuamente, creyó propia, le responde y hasta -sospecha- que no sólo le soltó la mano, sino lo está empujando despacito al abismo.


En esta semana, citado como sospechoso de haber cometido un delito, el Loving Vice soportó una indagatoria de varias horas. Habló mucho y dijo poco: armó mucho circo sobre si le dejaban televisar o no la indagatoria -en un ridículo intento de recusar al juez si aceptaba tamaña desfachatez-; se contradijo con su defensa que quería seguir poniendo amparos, recusaciones y todo tipo de recursos dilatorios mientras él desafió al juez a adelantar la indagatoria y hacerla pública; habló en todas las tribunas mediáticas favorables (6,7,(ro)8, el converso VHM, la radio del Grupo Electroingeniería). 

La corte oficialista de funcionarios, charlatanes y falsos influyentes puso en marcha un Operativo Clamor para que las puertas de su señoría se abrieran de par en par a las luces esclarecedoras de la TV. El juez no cedió al circo y el imputado, relevado de actuar para las cámaras, pudo concentrarse mejor en responder las preguntas de la Justicia. Al menos, su síndrome de abstinencia televisiva fue satisfecho el martes, aunque desde el lugar más inesperado: la pantalla hostil de TN. En un giro sorprendente, se dejó someter a un implacable interrogatorio de dos periodistas de la Cadena Ilegal Nacional del Desánimo. 

El asombroso doble estándar en la comunicación que se aplicó a sí mismo el vice, en estas horas a cargo del Poder Ejecutivo, deja evidencias interesantes y sugestivas. Mientras en 6,7,(ro)8 y con el resto de los comunicadores de su confianza se mostró desafiante y fatuo, seguro en su discurso exclusivo de fidelización hacia la propia tropa, dentro de la línea argumental de la conspiración de los poderes hegemónicos en su contra, en la señal informativa de La Corpo de Mal se lo vio entregado y sumiso. Respondió puntualmente lo que le preguntaban sin apelar a consignas altisonantes, lo que dejó al desnudo sus variadas inconsistencias.

Ahí empezó a cambiar su estrategia: enfrió la relación con su socio y amigo personal desde la infancia -el quebrado que se hizo millonario en dos años-, no descartó que su ya ex socio pudiera tener relación con Vanderchorro -el misterioso monotributista titular de The Old Found-, y desafió a la Justicia a investigar "lo verdaderamente importante" los delitos que pudieron haber cometido grandes empresarios -algunos ex riojanistas de los 90 aparecen por ahí dando vueltas- y la misteriosa financiera que él arobó que arreglara la deuda de Formosa porque "la eligió el gobierno formoseño por sus razones", que hasta le pagó pasajes a su hermano "sin que pudiera saberlo" y apareció en el salvataje de la ex Ciccone que él mismo recomendó aprobar a la Afip por una insólita seguidilla de "casualidades" -tuvo el descaro de decirlo en vivo por televisión sin ponerse colorado-; también empezó a sospechar de que tiene enemigos en el Gobierno del que el es el segundo magistrado, habló de misteriosos "machos del off the record" que estarían empujándolo del costado de La Jefa.     

Justamente al Loving Vice le está quedando solamente la obstinación de La Jefa en sostenerlo como barrera de protección última en el camino hacia ella misma. Esta es, si se quiere, la razón de una permanencia que se explica por argumentos bastante más espesos que el solo capricho presidencial: si el Loving Vice está frito, la Justicia y la atención mediática podría ponerse sobre otros escándalos de corrupción que la preocupan -y la implican- mucho más-. Aparte, la idea de que se "cae la impunidad" puede ser fatal para un Gobierno que ya declaró la retirada y no tiene casi posibilidad de poner un sucesor con capacidad de imponerse en 2015 y que acepte la vieja consigna de subir al gobierno, para que Ella esté en el Poder. 

También le está quedando al Loving Vice el respaldo cada vez más tibio de los habituales parlanchines oficialistas, cuyo control remoto lo tiene La Jefa en persona. Pero que cada vez denotan más su falta de entusiasmo, en una estrategia, donde ponen en juego su propia credibilidad ante un tipo que la perdió totalmente. En fin, ya nadie quiere ponerle el cuerpo a una causa perdida. 

Desde la Casa Rosada dicen sencillamente “es difícil ver una estrategia”, respecto de la respuesta del Amado Vice frente a los tropiezos judiciales y políticos. Pero a él le conviene más la nebulosa que la precisión. Por eso denunció a los "machos del off" y puso en cuestión algo que resulta común y corriente desde siempre: los saludables intercambios informativos y de impresiones entre periodistas y miembros de la Justicia sobre causas trascendentes. 

El titular del Senado es histriónico por naturaleza y es en el ámbito de la gestualidad impostada donde se siente más a gusto y como pez en el agua. No por casualidad es allí donde desea librar sus batallas más cruciales, tanto en las buenas como en las malas.

En su cuarto de hora más glorioso de pretendido rocker gustaba mostrarse montado en costosas motos de alta cilindrada, en lugares cool con su joven novia periodista y, más que nada, berreando junto a su conjunto predilecto, La Mancha de Rolando, cuando no haciéndose acompañar por la mismísima banda de los Granaderos.

Con sonrisa enorme, fue el que mejor representó "el espíritu Nac & Pop", con el énfasis eufórico que sólo tienen los conversos. Tal como sucedió en los 90 cuando otros dirigentes de la UCeDé conquistaron a otro presidente peronista (al mismísimo inonmbrable Turco de La Rioja) y la ambición los llevó a Tribunales y, por momentos, a la cárcel. "Casualmente", como a él tanto le gusta decir, el Amado Vice proviene de ese mismo riñón ideológico e hizo carrera en la Anses y en el Ministerio de Economía. Luego, unilateralmente, La Jefa lo eligió como compañero de fórmula para las elecciones de 2011 y como probable delfín para sucederla, posibilidad que su comprometido futuro judicial terminó por sepultar.

El Loving Vice ahora se siente solo y en un ámbito hostil, Sabe que muchos lo ven como un "arribista" y hace mucho que "se la tienen jurada". Por eso esta semana decidió hacer la suya y tomar la estrategia al mismo tiempo autoincriminadora pero muy efectiva cuando se está en un entramado donde lo que menos abunda es el "trigo limpio": si me caigo, me cargo todos los que pueda. En una metáfora más futbolera, sabe que el referí le va a sacar la roja, por eso está armando todo el barullo posible para cargarse un par de rivales.




© carlitosber.blogspot.com.ar, Junio 15 MMXIV
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